El Brull vuelve a la vida
La primera fase de recuperación de este río de La Torre de les Maçanes se ha completado tras años de degradación y vertidos
JOSE A. RICO La Torre de les Maçanes empieza a recuperar un lugar emblemático del municipio que con el paso del tiempo se había deteriorado hasta el punto de ser inaccesible y haber caer en el olvido. La campaña "Brull Viu", promovida por el colectivo ecologista El Rentonar y financiada por Caja Mediterráneo a través de su programa Volcam, ha finalizado con éxito su primera fase. Se ha logrado regenerar la ribera del río y abrirla al esparcimiento de torruanos y visitantes, después de años en los que ha estado totalmente abandonada.
El paraje en el que se ha llevado a cabo la actuación es una zona por la cual discurre el río de El Brull, llamado así porque las aguas brotan en un abancalamiento y van bajando formando una serie de "tolls" -pozas- y saltos hasta unirse al río de La Torre. Por su proximidad al casco urbano era un paraje popular muy frecuentado y con el paso del tiempo, debido al abandono que comporta la forma de vida actual y por acontecimientos como tala de árboles y el vertido de fangos procedentes de la perforación de un acuífero, su aspecto había cambiado convirtiéndose en un paraje degradado e inaccesible, según explican desde El Rentonar.
La situación al llegar los voluntarios el pasado verano al paraje era muy complicada. Las infraestructuras hidráulicas que aprovechaban las aguas de El Brull presentaban un grave deterioro debido a corrimientos de tierra. Las pozas estaban semiocultas e inaccesibles debido al crecimiento de zarzales y maleza, y llenas de fangos jabonosos vertidos por una prospección acuífera. Los zarzales habían ahogado la vegetación propia de ribera y la habían hecho desaparecer, alcanzando algunos de ellos las copas de los árboles. También había residuos sólidos como plásticos, latas y vidrios entre los zarzales y los accesos eran dificultosos y se había cortado la vía pecuaria que permitía llegar hasta la ribera. Esta primera fase se ha centrado en limpiar los zarzales y matojos, que han ido descubriendo la fisonomía oculta del terreno, retirar los residuos que existían bajo ese manto y reparar determinados tramos del camino.
Desde El Rentonar el coordinador del proyecto, Juan Doménech explica que "terminados los trabajos de regeneración del espacio natural de El Brull gracias a las subvenciones medioambientales de la CAM, damos por finalizada una primera etapa, en la que hemos logrado varios objetivos: limpiar y hacer transitable esta zona, recuperar este espacio para la memoria y el disfrute colectivos, y despertar el interés en la ciudadanía por la recuperación de nuestro patrimonio", destacando la intervención de un gran número de voluntarios, 57 personas, así como la implicación de comercios y empresas locales y de la comisión de fiestas de Sant Gregori, para llevar a cabo el proyecto.
Doménech señala que "nuestro siguiente paso, este invierno, consistirá en la plantación de árboles propios del entorno, para frenar el crecimiento incontrolado de zarzales", quedando para más adelante el acondicionamiento de la zona, donde además se ubica el antiguo molino, conocido como El Primer Molino, que durante siglos aprovechó el caudal del río y fue un enclave importante para La Torre. Se contempla la posible instalación de vigas a modo de puente en el Toll del Brull, barandillas y otras actuaciones y actividades medioambientales para evitar que un paraje de tanto valor natural e histórico vuelva a caer en el olvido.
Desde El Rentonar el coordinador del proyecto, Juan Doménech explica que "terminados los trabajos de regeneración del espacio natural de El Brull gracias a las subvenciones medioambientales de la CAM, damos por finalizada una primera etapa, en la que hemos logrado varios objetivos: limpiar y hacer transitable esta zona, recuperar este espacio para la memoria y el disfrute colectivos, y despertar el interés en la ciudadanía por la recuperación de nuestro patrimonio", destacando la intervención de un gran número de voluntarios, 57 personas, así como la implicación de comercios y empresas locales y de la comisión de fiestas de Sant Gregori, para llevar a cabo el proyecto.
Doménech señala que "nuestro siguiente paso, este invierno, consistirá en la plantación de árboles propios del entorno, para frenar el crecimiento incontrolado de zarzales", quedando para más adelante el acondicionamiento de la zona, donde además se ubica el antiguo molino, conocido como El Primer Molino, que durante siglos aprovechó el caudal del río y fue un enclave importante para La Torre. Se contempla la posible instalación de vigas a modo de puente en el Toll del Brull, barandillas y otras actuaciones y actividades medioambientales para evitar que un paraje de tanto valor natural e histórico vuelva a caer en el olvido.
noticia al diari Información de Alicante
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada