dilluns, 6 d’octubre del 2025

Jornada de escucha i transición ecológica - Congreso de los Diputados




Planteamiento General y Contexto

El Movimiento Ciudadano Teruel Existe, junto con la Alianza Energía y Territorio (ALIENTE), la Fundación Savia y el Observatorio de la Sostenibilidad, ha presentado en el Congreso de los Diputados su preocupación por la actual transición energética en España. Aunque consideran incuestionable la necesidad de avanzar en energías renovables frente al cambio climático, denuncian que la transición se está realizando sin planificación territorial ni rigurosos análisis de impacto, facilitando la expansión especulativa de macroproyectos eólicos, fotovoltaicos, líneas eléctricas y centros de datos en áreas rurales vulnerables.

Este modelo de despliegue masivo está convirtiendo regiones poco pobladas en “territorios de sacrificio”, perpetuando el desequilibrio histórico que ha provocado la despoblación y la extracción de recursos naturales con escaso retorno económico y social para los habitantes locales.


Críticas Fundamentales al Modelo de Transición

Las quejas de Teruel Existe giran sobre varios ejes críticos:

Acumulación de Impactos Ambientales: Se denuncia que los grandes proyectos energéticos afectan al paisaje, la biodiversidad y el patrimonio natural y cultural, amenazando actividades sostenibles como el turismo rural o la agricultura ecológica.

Exclusión Social y Falta de Participación: Se reclama que las comunidades locales no están recibiendo información ni tienen verdadero poder de decisión sobre los proyectos que transforman su territorio, primando los intereses de grandes empresas y fondos de inversión.

Desigualdad en el Reparto de Beneficios: Los beneficios y empleos generados quedan, según denuncian, en manos de los promotores y en zonas urbanas o industriales, mientras las afecciones y el deterioro recaen en las áreas rurales.

Escasa Planificación y Vacíos Legales: Teruel Existe subraya la fragmentación administrativa y la modificación normativa ad hoc para facilitar la implantación de proyectos, incluso en zonas de alto valor ambiental protegidas.

“Renovables sí, pero así no”


El mensaje central es claro: Teruel Existe se declara defensora de las energías renovables y de la transición ecológica, pero exige que se lleve a cabo de manera ordenada, justa y con respeto a los territorios y sus habitantes. No se oponen a las renovables como tales, sino a la forma masiva, desordenada y especulativa que se está imponiendo. Proponen:

Reforzar el autoconsumo y las comunidades energéticas locales.

Priorizar las nuevas instalaciones en suelos antropizados o industriales, no en espacios naturales valiosos.

Asegurar que los proyectos contribuyan realmente al desarrollo local y a la lucha contra la despoblación.

Parar temporalmente la aprobación de nuevos megaparques hasta contar con una planificación territorial y ambiental adecuada.

Exigir compensaciones equitativas, planificación a largo plazo y mecanismos reales de participación pública.

Ejemplos Del Impacto Especulativo


El documento y el vídeo hacen referencia a varios casos concretos:

Se describe cómo se han modificado normativas municipales y regionales para facilitar la implantación de parques eólicos y fotovoltaicos en áreas previamente protegidas bajo el argumento del “interés general”.

Se señala que los macroproyectos de renovables apenas dejan empleo local y sí generan grandes dificultades a pequeños emprendedores del medio rural, alterando sus condiciones de vida y la economía tradicional del área.

Se alerta contra la concentración de líneas eléctricas y plantas de biogás que fragmentan hábitats y provocan daños ambientales, mientras los fondos públicos se desvían hacia empresas privadas con ánimo especulativo.
Propuestas de Alternativa

Teruel Existe y ALIENTE presentan un decálogo de propuestas básicas para una transición energética realmente justa:

Planes de exclusión para preservar los enclaves de mayor valor natural, cultural y paisajístico.

Favorecer modelos distribuidos y de pequeña escala sobre el despliegue masivo de megainstalaciones.

Participación ciudadana en la toma de decisiones y en los beneficios económicos de los proyectos energéticos.

Redirección de los fondos públicos prioritariamente a la mejora de los servicios e infraestructuras rurales y no únicamente hacia las empresas del sector.

Evaluación socioeconómica y ambiental rigurosa y aplicación del principio de “quien contamina, paga”.

Movilización y Apoyo Social

El movimiento Teruel Existe subraya que estas demandas tienen un importante respaldo social y político. Han convocado y liderado movilizaciones en Teruel y otras provincias afectadas, reclamando una moratoria a los macroproyectos y una transición respaldada por planificación y criterios científicos.

Organizaciones ecologistas nacionales y plataformas ciudadanas también se han sumado a estas reivindicaciones, defendiendo que la transición energética no puede suponer la conversión del mundo rural en un espacio de aprovechamiento extractivo de nuevos recursos bajo la apariencia de sostenibilidad.

Respuestas Institucionales y Conflictos

Exponen que la respuesta de las administraciones ha sido, en muchos casos, facilitar la implementación de renovables sin exigir la participación o el beneficio local. Destacan la oposición activa de instituciones como la Generalitat Valenciana, que ha presentado recursos ante el Gobierno central y valora acudir ante instancias europeas por la vulneración de normativas ambientales y de participación pública.

Por otro lado, se ha evidenciado un conflicto entre la urgencia por cumplir los objetivos energéticos y las reales necesidades del territorio, con ejemplos de proyectos inicialmente rechazados por impacto ambiental que posteriormente se autorizan tras presiones políticas o reformas normativas, generando un clima de desconfianza social.

Reclamo de una Planificación Responsable


Teruel Existe solicita que España diseñe y aplique, cuanto antes, un mapa de áreas de exclusión para macroinstalaciones energéticas, incorporando las redes europeas de protección ambiental (Red Natura 2000, Reservas de la Biosfera, Geoparques de la UNESCO, patrimonios culturales y zonas agrícolas sostenibles).

Exigen además mecanismos que garanticen el derecho de los pequeños municipios a decidir sobre su futuro energético y territorial, evitando que el discurso de la transición ecológica se convierta en una coartada para nuevas formas de colonialismo económico interno.

Epílogo: Hacia una Transición Justa, Rural y Global

El resumen termina enfatizando que la transición ecológica debe ser una oportunidad para revertir décadas de políticas extractivas y abandono rural. Solo una transición energéticamente justa, planificada, respetuosa y participativa podrá frenar la despoblación, proteger los valores naturales y culturales, y garantizar un futuro digno y sostenible para las zonas rurales como Teruel.

Fuentes directas y afines: 

Manifiestos y comunicados oficiales de Teruel Existe, resúmenes de prensa, sitios de ALIENTE y otras plataformas ciudadanas, además de ecos de las intervenciones en el Congreso y movilizaciones sociales recientes.